No use nunca la lana de roca en bruto. El pH es demasiado alto. Empape siempre la lana de roca antes de usarla por primera vez. Enjuáguela con agua o con una mezcla de nutrientes con el pH ajustado a 5 y una CE de 1,3. Además de corregir el pH y la CE, un enjuagado previo también garantiza una distribución uniforme de la solución de nutrientes por toda la capa.